EL ORIGEN DE NUESTRA CULTURA (VIOLENTA)

Ensayo sobre “Brevísima relación de la destrucción de las Indias”

Desde la llegada de los españoles a nuestras tierras se cometieron, una serie de abusos y atropellos con los habitantes de la región, cuyo único objetivo, era la conquista por medios violentos, sabedores de su superioridad armamentista y estratégica.

Uno de los textos mas explícitos en cuanto a los abusos cometidos por los extranjeros en el continente lo tenemos en “Brevísima relación de la destrucción de las Indias” de Fray Bartolomé de las Casas, en ella se describen atrocidades cometidas, cuyo único fin era infundir el temor entre la población nativa, consiguiendo con esto una esclavitud natural.

"Ponedlo en un cepo por los pies y el cuerpo extendido y atados por las manos a un madero, puesto un brasero junto a los pies un muchacho con un hisopillo mojado en aceite, de cuando en cuando se los rociaba para tostarle bien, de una parte estaba un hombre cruel, que con una ballesta armada, apuntándole al corazón, de otra y de otra con un muy terrible perro bravo echándoselo que en un credo lo despedazara, y así lo torturaron para que descubriese los tesoros que pretendían."

Ya la conquista había sido violenta pero después de ella para someter y subyugar a la población fue que se cometieron estos hechos, dejando una huella histórica y cultural, llegando hasta nuestra época, podemos preguntándonos de donde viene la violencia de nuestra sociedad y encontraremos la respuesta en nuestra historia, en donde desde épocas remotas se daba la práctica del uso de la fuerza para conseguir lo que se quería, así la explotación, la usurpación, el robo no solo de bienes sino de cultura para poder inculcar otras ideas.

No solo el uso de la violencia sirvió para someter al pueblo ya que a través de la evangelización se daba otro tipo de conquista violenta, la de la ideología, ya que se le quitaba la identidad de la población inculcando otras creencias ajenas en donde por medio de la doctrina se les hacía ver que los pueblos no podían progresar sin la intervención de los extranjeros. De esta forma el pueblo no solo perdía su cultura sino su propia identidad para poder acoplarse al nuevo sistema impuesto por el nuevo régimen.

En la actualidad se ve como todavía quedan vestigios de esta violencia así como quedan las ruinas de las grandes ciudades de los pueblos de este país, solo que la violencia se cultiva y crece con más saña.

“Un pueblo sin conocimiento de su historia, origen y cultura es como un árbol sin raíces.”

Marcus Garvey

Jamaica, 1887-1940