Memoria celular (El poder del corazón)
La Memoria celular, nos transmite conceptos terapeutas, de la conciencia orgánica y de la inteligencia corporal. Hablado de estos y otros temas similares decimos que las respuestas lógicas de nuestro cuerpo, se dan o se producen de forma espontanea, aunque realmente, la ciencia ortodoxa desconoce los mecanismos tangibles que posibilitan estos fenómenos.
La existencia de esta memoria celular en las diferentes áreas tisulares y orgánicas, ya que supuestamente que en ellas reside la información sobre la naturaleza de las restricciones y traumas que desequilibran los recursos sanadores del cuerpo y condicionan la aparición de la enfermedad, el corazón como órgano es uno de los más importantes dentro de organismo, y al igual es uno de los principales almacenadores de la memoria celular.
El corazón, es el órgano considerado, asiento de la vida y músculo central del sistema fisiológico, es "primum vivens, ultimum moriens", el primero en vivir y el último en morir en todas las criaturas.
Desde siempre se ha tenido conocimiento de la memoria celular, empíricamente, así como también de la importancia del corazón. Remontándonos en la historia, debido a que el latido del corazón responde inmediatamente a las variaciones en el estado mental (por ejemplo, en momentos de extrema ansiedad, tensión y terror, palpita y el pulso se acelera) se convirtió en muchas culturas, no sólo en el asiento de las emociones, sino en el del alma.
Los hindúes consideraban al corazón la morada del principio divino, asiento de Brahma, o centro de la consciencia espiritual del hombre.
Los griegos también eran conscientes de que el corazón era la fuente de la vida y de que los diversos aspectos de la misma - los centros de la consciencia llamados los "dioses" - habitaban en el corazón.
Los egipcios, para quienes este órgano era la morada del alma, no lo extraían del cuerpo durante el proceso de embalsamamiento, a diferencia del cerebro que extraían por las fosas nasales.
La ofrenda del corazón, sede del alma, entre las culturas mesoamericanas, arrancaban el corazón del pecho de los prisioneros vivos para ofrecerlos como ofrenda, todavía latiendo, a las deidades del Sol y de la Tierra. Entonces el alma ascendía a lo más alto de los cielos. O en algunas tribus primitivas de comerse el corazón de los enemigos heroicos para imbuirse de su valor.
Los taoístas chinos consideraban al corazón como un aposento de fuego localizado entre el cielo (la cabeza) y la tierra (el abdomen) y decían que su transmutación llevaba a la inmortalidad.
En la tradición cristiana, el corazón es la localización de la Luz de Cristo y el propio Jesús animaba a sus discípulos a entrar en silencio en este aposento para conversar directamente con el Padre.
En una entrevista de la Revista Planeta, el Dr. Paul Pearsall, habla de que las células tienen memoria y que el corazón carga un código energético especial, que nos conecta con los demás seres humanos y con el mundo que nos rodea. Su teoría explica por qué muchos trasplantados empiezan a manifestar trazos de la personalidad del donante. Según Pearsall, "el hacho de que las células tengan memoria es una ley básica de la naturaleza. Aun los más simples organismos unicelulares recuerdan cómo moverse, encontrar alimento, aparearse y evitar a los predadores. Los científicos llaman eso como memoria de la función, pero, si una célula puede recordar, es bien probable que muchas células juntas pudieran tener memorias más complejas y elaboradas. Las células del corazón son las únicas células rítmicas. Ellas pulsan incluso cuando están fuera del cuerpo, y cuando son colocadas cerca de otras células del corazón, se comunican entre sí y entran juntas en un latido rítmico. Las células del corazón retiradas por biopsia de un paciente y colocadas en un plato de laboratorio vibraron más rápido cuando a su donante le hacían un test en una cinta de ergometría, en una sala al final del corredor, bien distante del lugar donde sus células estaban siendo observadas. Investigadores del Instituto de Tecnología de California mostraron que un único electrón podía alterar las memorias de nuestros genes. Existen decenas de fascinantes descubrimientos en investigaciones que indican el principio de que estamos conectados de una manera que todavía no entendemos".
El corazón es mucho más que un mecanismo bombeador. No está al servicio del cerebro, sino que es un socio para formar con él nuestra organización interna de manutención de la salud
(Paul Pearsall)
Entonces uno de los órganos mas importantes en el almacenamiento de la memoria celular seria el corazón, contribuyendo en mucho a la salud física y mental de las personas.
“La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.”
Gabriel García Márquez
1 comentario:
Faltó la definición, y conclusión de su explicación. 5/10
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